Empezamos el sábado limpiando y acabamos el domingo volviendo a limpiar, pero y entre medias qué?
Entre medias seguramente el mejor sábado desde hace mucho tiempo. Siempre decimos lo mismo pero este sábado de verdad que pasará a la historia. Empezamos comiendo y preparando todo para que el resto de la gente lo tuviera a punto. Y cuando empezó el campeonato las cosas se pusieron serias. Nos centramos en jugar y en beber y es que una partida del truc o del parchis sin un cubata no es lo mismo. Después de 6 horas jugando por fin se decidieron los campeones y volvimos a demostrar que cuando queremos estamos por encima de los demás, tanto en truc como en parchis los campeones fueron parejas formadas por Burumballas.
Pero lo mejor del día estaba por llegar, para cenar una paella que desde la hecha por la Xima en fallas no habiamos vuelto a probar y después de cenar pues a acabarnos el tiquet y a acabar con todos los chupitos que nos pusieran por delante. Pero entre chupito y chupito tuvimos que mover un poco un coche que se quedó en mitad de la calle después de abrir la calle. Pero como siempre cuando mejor estabamos aparecieron las fuerzas del orden (por segunda vez, pero no la última) para decirnos que acabaramos la fiesta.
Pero lo mejor del día estaba por llegar, para cenar una paella que desde la hecha por la Xima en fallas no habiamos vuelto a probar y después de cenar pues a acabarnos el tiquet y a acabar con todos los chupitos que nos pusieran por delante. Pero entre chupito y chupito tuvimos que mover un poco un coche que se quedó en mitad de la calle después de abrir la calle. Pero como siempre cuando mejor estabamos aparecieron las fuerzas del orden (por segunda vez, pero no la última) para decirnos que acabaramos la fiesta.
Pero nuestro cuerpo no estaba para irse a casa así que al karaoke dandonos un paseito. Caminando bajo la lluvia llegamos hasta allí y una vez dentro pues a cantar todas las canciones que pusieran en la pantalla. Sobre las 5 el estómago empezaba a apretar y una vez más para el casal a hacernos una paellita antes de dormir.
Pero sin esperalo nos quedamos sin paella ya que el viaje de vuelta fue más movidito de lo normal. Y como ponía al principio una noche para el recuerdo, alguno de nosotros se libró de la lluvia gracias a que las fuerzas del orden los acercó hasta la puerta de su casa (no sería la última vez que las volviamos a ver) pero el que se quiera enterar que se joda y que no se hubiera ido a casa. Como siempre lo mejor está en el final y la gente sigue perdiéndoselo.
S/B: Un any més fent parlar i no poc
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