SeccióBurumb@lla

Més que un barri, més que una falla, un sentiment

lunes, 24 de marzo de 2014

Ser Burumballa es una forma de vivir












Se acabó! Los cojones, así de claro!!

Vale, se nos han acumulado los actos (cabalgata, Cridà...) pero no hemos tenido tiempo ni para comer, para beber si, no nos engañemos. Pero aquí tenemos la entrada de las Fallas 2014.

Como decimos todos los años, seguramente hayan sido las mejores fallas que hemos pasado hasta ahora pero seguro que dentro de 12 meses volvemos a decirlo y es que año a año nos vamos superando.

Empezó la cosa calentita, como también viene siendo normal en los últimos años. Un viernes pre-fallas que se alarga más de la cuenta y sorpresita el sábado por la mañana. Todo sabemos a lo que nos referimos, verdad? Si, a esa foto que despertó a más de uno a eso de las 11 y en la que la secta parecía que había sufrido un terremoto. Al principio como es normal todas las miradas fueron a parar a quién? Pues eso, a la S/B. Por suerte alguno de nosotros sabía de sobra que si esa foto nos hubiera llegado hace 5 años, no hubieramos dudado en que a algún Burumballa se le calentó el morrito más de la cuenta y se le fué la mano. Pero no, nos hemos hecho mayores y tal y como alguno de nosotros dijo por wasap: "eso era un montaje"

Pasado el primer esacalón sin problema ninguno, nos metimos de lleno en la mejor semana del año. Que la de toros están mal. Empiezan las horas de secta, las risas, las cervezas, los cubatas, algún medio mosqueo, vuelven las risas, las cervezas, los cubatas y así hasta el 20 de marzo (que si que llegamos) Es muy dificil resumir tantas horas juntos en una entrada, mucha anécdotas, muchos recuerdos que quedarán para la historia de la S/B, pero vamos a intentar destacar alguno que otro.

El primero que seguro que viene a la cabeza dentro de algún tiempo, es el curro que se pegó más de uno con el Pipo. Se llama tifo, lo sabemos, pero si uno de nosotros lo rebautiza como Pipo pues así se queda y se acabó. Hacía tiempo que la entrega del ninot era algo en lo que se iba a cumplir el trámite pero este año volvimos a tirar de ingenio y seguro que ese "Açó es Sant Roc" ya se queda para siempre como aquel "Un color per a identificar un barri" Llegamos sacamos repertorio de canciones nuevas y a escampar esa tela que nos tapaba y en bajo la cual a más de uno le costaba respirar. La idea fue cojonuda pero el olor que se tuvo que soportar fue una puta barbaridad. El año que viene el que no se lave los huevos antes del ninot no sale de la secta. Que lo sepais. Volvemos al barrio y otro año más (estoy aquí) nos ponemos el mono de trabajo y curramos como cabrones para que a eso de las 8 de la mañana los dos trozos de cartón que quemamos días después, estén listos. Lo de los palitos para más de uno (incluso de nosotros) lo vamos a dejar porque igual nos cierran nuestro querido blog, pero tendríamos para más de 3 entradas dando hostias.

Otra de las cosas que recordaremos y es algo que tampoco sorprende ya, es el recital que dimos en la plaza el día de los premios. Seguramente haya sido uno de los años que menos hemos rascado en cuanto a banderines pero dimos una lección. Solazo de miedo, más botellas de cervezas que adoquines y sobretodo muchas ganas de fiesta a pesar de que, como decimos, el cuerpo no estaba para muchas alegrias. Hay un video rodando por ahí que demuestra como somos capaces de hacer que toda el pueblo esté pendiente a lo que cantamos. También hay que destacar que por fin TODOS cantan cualquier canción independientemte si en ella pronunciamos la palabra Burumballa o no. Pero si por la mañana no tuvimos suficiente a la hora de la cena volvimos a hacer que la secta estuviera de fiesta y sin tener que conectar el equipo de música. El año pasado ya lo hicimos y seguro que no este no es el último pero el ratito que nos pegamos cantando todas las canciones, una detrás de otra, fue simplemente un escándalo.

Como decimos al principio son muchos momentos, muchas risas, pero hay uno que destacar muy por encima del resto y son las 3 horas que pasamos dentro de la secta la madrugada del 17 al 18 de marzo. Si, la noche del jabalí! La secta a reventar, unas 20 personas con polares azules sentadas en circulo con el único objetivo de reir y vaya si lo hicimos. Varios fueron los momentos, pero ninguno como el secuestro dentro del baño o la embolà en la señal de la puerta... Por un momento parecía que en la puerta había un cartel que ponía: "Nuestra secta, nuestras reglas" y todo aquel que se atrevía a cruzar la puerta era puteado a niveles casi extremos, pero por lo visto ellos también se lo pasaban en grande y nosotros ya os podéis imaginar.

Pasaron los días y el cansancio cada día iba en aumento por eso la noche del 18 no se apretó. Casi que no, cayeron 10 botellas de ron y otras tantas de ginebra y eso que alguno de nosotros tiró de botellón, sino hubieramos hecho marca personal seguro. Lo de las noches en la calle este año también es algo que hay que destacar. Se acababa de cenar y nadie, absolutamente nadie se movía. Nadie se iba a ningún barrio en busca de fiesta, porque aunque haya costado más de lo normal que alguno se de cuenta, pocos sitios hay con más fiesta que la puerta de nuestra secta. El último día y como ya habíamos perdido la costumbre esperamos a que las fuerzas del orden nos invitaran a acabar la fiesta. Bueno en realidad la música, porque la fiesta continuó en forma de canciones y tambor.

Poco a poco se fueron pasando las horas y llegó el 19, el día con menos descanso de todo el año. Vale, alguno escondió la cabeza cual avestruz hasta la mascletà, pero alguno de nosotros (los valientes) se fueron a casa tras beberse la última cerveza de la noche o la primera de la mañana no queda claro, a vestirse de fallero y a la misa. A la misa no entró ni el cura. Mascletà, comida, siesta en el césped, pasacalles loco con merienda incluida, cremà infantil, cena, muerte y cremà mayor. Poco más que añadir. Bueno que entre cena y cremà mayor alguno de nosotros se vio sorprendido en su profundo sueño y se vio envuelto en unos 25 metros de celo industrial. Consecuencias de dormirse en la secta.

Antes de acabar esta entrada queremos agradecer a ese par de personsas que supieron guardar el secreto que hizo que la noche del 15 fuera todavía más especial. Y es que después de un año sabático uno de los nuestros volvía a pasar los mejores días del año con nosotros. Viaje relámpago desde tierras lejanas pero que mereció la pena y mucho.

Ahora si, acabamos esta entrada diciendo que: seré siempre Burumballa, en un rincón del casal!!!

PD: Lo que se ha vivido los días posteriores en nuestro grupo de wasap (ese que cambia de nombre casi a diario) es algo que nadie se hubiera imaginado. Y es que si empezamos las fallas con muchas ganas, las hemos acabado con más todavía y el nivel de implicación, por lo menos de palabra, empieza a ser espectacular. Esperemos que dure más allá de la Cruz de Mayo.