Empecemos por el principio como siempre, y es que empiezan los días que los actos se van acumulando. Desde primera hora del sábado alguno de nosotros ya estaba currando, cosa poco rara por otra parte.
Pero fue a mitad mañana cuando llegó la primera sorpresa. En la primera comida del año, no había nadie voluntario que la hiciera, así que tirando de experiencia (no hemos cocinado los viernes) alguno de nosotros se fue para la secta y se la jugaron con una macarronà para más de 20 personas. Así con dos cojones. También hay que decir que la idea de estar en la secta haciendo algo de comer y bebiendo como animales no está nada mal como idea para un sábado cualquiera. A la hora de comer a alguno los macarrones se le hacían bola pero no dejamos ni uno en la olla, síntoma de que no nos salieron nada mal. Acabamos de comer y poco a poco fuimos desapareciendo y es que a eso de las 21:30 (a las 20h ya había alguno de previa) teníamos que estar otra vez en la secta.
Lo de la cena del sábado es desde hace mucho tiempo uno de los actos que más da de si y cada vez somos más los que nos sumamos a cenar en un salón corbata al cuello y servidos por camareros con pajarita. Sabemos de sobra que poco a poco somos más burumballas en cada uno de los actos, pero de ahí a ser prácticamente los únicos hay una gran diferencia. Y si, el sábado pasó! Como pasó en la primera comida de toros. O como ha pasado tantas otras veces y por eso ya no sorprende.
Llegamos al salón y por primera vez nos sentamos en mesas distintas, hasta 3 mesas de Burumballas en un salón con 7 en total. Si alguien quiere sacar el porcentaje... Empieza la cena y empiezan a correr las botellas de vino y las cervezas. Nos empezamos a calentar y las canciones van apareciendo. Las de toda la vida, las que suenan en el rincón durante el mes de marzo, incluso alguna en versión ópera.
Acabamos de cenar y empieza el acto en si. Van subiendo los FH a por su regalito y llega uno de esos momentos que quedan ya para la historia. Y es que hay gente que aunque lleve entre nosotros más de 10 años sigue sin conocernos y se fía de cualquiera. Ovación que se llevó el único que no tenía que recoger su regalo y otra vez al sitio.
Acaba el acto y empieza lo importante. Se apagan las luces, suena la música y se abre la barra. "Ponme un gintonic, cuanto es?" "3€" "Pues entonces dame 4 tikets y tiempo que me ahorro" conversación verídica nada más empezar. Así entre cubatas, viajes al parking a por más cubatas y peticiones de vasos vacios con hielos para cubatas fuimos pasando el rato. Sin saber como hubo un momento de esos que también saldrán en más de una conversación con el paso del tiempo. Nos juntamos unos 10 tios en el baño y ya os podeis imaginar lo que se vivió allí dentro hasta que uno de nosotros sacó la vena responsable y dijo: "parar que no estamos en la secta, que estamos en un salón" al mismo tiempo que lanzaba la escobilla por los aires al compás de Mediterraneo como si del mismo Serrat se tratara. En uno de esos momentos en los que había más gente haciendo botellón que dentro del salón aprovecharon para echarnos sin saber que para tirarnos a nosotros de algún sitio hace falta mucha insitencia. 5 de nosotros se volvió a meter en la misma sala donde habíamos cenado con la intención de seguir la fiesta. Así, esquivando escobas y camareros que estaban quitando las mesas, llegamos hasta el equipo de música para negociar que le dieran voz a eso que estábamos escuchando. Alguno de nosotros y viendo que no nos hacían ni puto caso probó a mover todos los botones del equipo pero nada, no había manera de que se escuchara más alto. Igual la razón es que la música venía de otro salón y no del nuestro. Al descubrirlo no nos lo pensamos dos veces, allí que nos plantamos y nos metimos en medio de la cena de otra falla a darlo todo. Tras varias miradas intimidatorias y ser conscientes de que se habían dado cuenta que no eramos falleros de esa comisión nos fuimos (porque quisimos) Eso si, negociando el poder sacar los vasos de cubatas en forma de huida a la carrera.
Damos por finalizada nuestra estancia en el salón y decidimos que al fnal nos vamos a la discoteca más cercana. Cercana son unos 500 metros andando a las 2 de la madrugada y cruce de vias a mitad camino. Alguno de nosotros tuvo la suerte de irse en coche (las mujeres y un par de tios desgraciaos) y el resto andandito hasta la Joy. Ya os podeis imaginar lo que puede dar de si un paseo con el deposito por la mitad y una media horita por delante. Algún percance con un contenedor, un candado que aparece de repente, una foto y un acojone general en el momento de cruzar la via.
Llegamos a la Joy (ni Oh València ni historias) y antes de entrar cubatita al saco. Entramos, nos ponemos cuño previa negociación de precio. Lo que en principio eran 3€ acabó convirtiéndose en 1€ y además en 2x1 para la mayoría menos para alguno que pagó 5 EURAZOS! Salimos, más cubatas. nos acabamos las existencias, decoramos un coche con cinta aislante, que unas horas después se convertiría en cinta adhesiva con pegamento radioactivo y para dentro otra vez.
Dentro lo de siempre. Risas, gente que desaparece, gente que se tira de rodillas al suelo como si estuviera rezando, gente que confunde al DJ con uno de nosotros y todas esas cosas normales que suelen pasar un sábado. Poco a poco la gente va tirando bombitas de humo y poco a poco los efectivos van bajando hasta que a eso de las 7 el último grupo y viendo que ya no había música dentro de la discoteca decidió irse para casa. En realidad no fue para casa, fue para un parque a más de 1 kilómetro del barrio pero que por decisión unánime fue el punto de llegada del taxi.
Ya son varios años los que el acto que vivimos el sábado está marcado en rojo y nunca suele defraudar y este año tampoco lo hizo y además sirvió para dar el pistoletazo de salida a las Fallas 2014 y para demostrar, una vez más, que la S/B y la palabra implicación están más unidas que nunca.
Y antes de acabar deciros que vayais apretando los riñones que el próximo fin de semana viene cargadito hasta arriba y en nada estamos en la cabalgata (sin disfraz, al tiempo) y de ahí a la cremà solo faltarán 19 días!!
S/B: Un any més fent parlar